Río+ 20


UNIVERDIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

Facultad: Ciencias Jurídicas y Sociales

Jornada: Matutina

Cátedra: Derecho Ambiental

Licenciada: Edna Rossana Martínez Solorzano 







TEMA:

RIO + 20









Nombre: Astrid Julieta Marisol

Ardón Santa Cruz

CARNÉ: 0501 11 7637



Guatemala 15 de agosto del 2012.

INDICE

CONTENDIO                                                                PÁGINA



Caratula
1
Índice
2
Introducción
3
Qué es Río+ 20
4
Temas a tratar en la Conferencia
5
Desarrollo Sostenible
6 y 7
Objetivos a Perseguir y Organización
7 y 8
Síntesis de Río+ 20
9, 10 y 11
Información de la Reunión
12 al 18
Cuestión de Organización
18 al 22
Relaciones Exteriores CCDA/SICA
22 y 23
Conclusiones positivas de la Conferencia

23 y 24
Algunos Progresos
25,  26 y 27
Infografía
28











INTRODUCCION



        



Este trabajo se realizaron el fin de entender cómo se dan las rectificaciones de los tratados sobre de Medio Ambiente, avances, educación y las políticas propuestas para seguir manteniendo del desarrollo sostenible. “Una economía verde sostenible que proteja la salud del medio ambiente y que simultáneamente apoye la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio mediante el crecimiento del ingreso, el trabajo digno y la erradicación de la pobreza”. Ban Ki-Moon Secretario General de las Naciones Unidas, como parte fundamental del desarrollo de la nación.



















¿Qué es Río+20?



Río+20, nombre abreviado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible que se celebrará en Río de Janeiro (Brasil) en junio de 2012, es una oportunidad histórica para trazar los caminos hacia un mundo más seguro, más equitativo, más limpio, más verde y más próspero para todos.

Cuando en 2012 se cumplan 20 años de la celebración de la Cumbre para la Tierra (Río de Janeiro, 1992), en la que los países aprobaron el Programa 21  como punto de partida para repensar el crecimiento económico, promover la equidad social y garantizar la protección ambiental, las Naciones Unidas reunirán de nuevo a los gobiernos, a las instituciones internacionales y a los principales grupos* para acordar una serie de medidas audaces encaminadas a reducir la pobreza y promover el empleo digno, la energía no contaminante y un uso más sostenible y adecuado de los recursos.

Río+20 dará la oportunidad de corregir algunos hábitos y poner manos a la obra para acabar con la pobreza, hacer frente a la destrucción del medio ambiente y construir un puente hacia el porvenir.

El desarrollo sostenible es “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan las suyas”.

Comisión Brundtland (1987)

En el Programa 21 se definen nueve grandes grupos: las mujeres; los niños y los jóvenes; los pueblos indígenas; las organizaciones no gubernamentales; las autoridades locales; los trabajadores y los sindicatos; el comercio y la industria; la comunidad científica y técnica; y los agricultores.

Temas a tratar en la Conferencia

Se conocen las soluciones para muchos problemas concernientes al desarrollo sostenible, incluso los que aquejan a las ciudades, a la energía, al agua, a los alimentos y a los ecosistemas. Proponiendo lo siguiente:



·         Operar la transición hacia economías más verdes sin dejar de centrarse en la erradicación de la pobreza.



·         Proteger nuestros océanos de la pesca excesiva, de la destrucción de los ecosistemas marinos y de los efectos perjudiciales del cambio climático.



·         Mejorar la calidad de vida y la eficiencia de nuestras ciudades.



·         Extender el uso de las fuentes de energía renovable que puedan reducir notablemente las emisiones de carbono y la contaminación en ambientes interiores y en el exterior, al tiempo que promover el crecimiento económico.



·         Lograr una mejor ordenación de los bosques para conseguir muy variados beneficios. Si se redujera la deforestación a la mitad antes de 2030 se podrían evitar daños asociados al cambio climático gracias a que se reducirían las emisiones de los gases de efecto invernadero, que costarían unos 3,7 billones de dólares, y eso sin contar el valor de los empleos y los ingresos generados, y otros beneficios como la biodiversidad, el agua limpia y los medicamentos obtenidos de los bosques.



·         Mejorar el método de conservación y administración de nuestros recursos hídricos, a fin de promover el desarrollo y evitar la desertificación.







Desarrollo Sostenible

En los últimos 20 años ha habido muchos ejemplos exitosos de aplicación del desarrollo sostenible en materia de energía, agricultura, planificación urbana y producción y consumo:

1.     En Kenya, la aplicación de mecanismos de financiación innovadores ha estimulado nuevas inversiones en fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, las pequeñas centrales hidroeléctricas, el biogás y la energía producida por los desechos municipales, lo que genera ingresos y empleo.



2.    En la China, la política de promoción de una estrategia de crecimiento bajo en carbono basada en el desarrollo de fuentes de energía renovable ha creado empleos, ingresos y flujos de renta para ciertas industrias, con perspectivas halagüeñas por su baja emisión de carbono.



3.    En Uganda, el paso a la agricultura orgánica ha generado rentas e ingresos para pequeños productores y ha beneficiado a la economía, a la sociedad y al medio ambiente.



4.    En Brasil, de conformidad con el mecanismo para el desarrollo limpio, se decidió crear un proyecto que transformará dos de los basureros más grandes de São Paulo en vertederos sostenibles. Con las 352.000 toneladas de metano que los basureros dejaron de emitir entre 2004 y septiembre de 2011 se ha producido más de un millón de megawatios de electricidad.



5.    En Nepal, la forestación comunitaria, dirigida por grupos locales de usuarios de los bosques, contribuyó a restablecer los recursos forestales después de la constante reducción registrada en la década de los noventa.



6.    Canadá, EcoLogo, una marca de certificación ambiental muy respetada, ha promovido miles de productos que respetan estrictamente las normas medioambientales.



7.    En Francia, entre 2006 y 2008 se crearon 90.000 empleos en sectores verdes, principalmente en la conservación de la energía y en el desarrollo de fuentes de energía renovable.



8.    En Haití se prevé que la iniciativa Côte Sud beneficiará a más de 200.000 personas, mediante la recuperación y el desarrollo sostenible de una extensión de tierra gravemente degradada cuya superficie equivale a aproximadamente la mitad de la zona metropolitana de Londres.





Objetivos a Perseguir



Miles de participantes, que representarán a los gobiernos, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales y otros interesados, se reunirán en Río a finales de mayo y principios de junio de 2012 con la mira de dar un fuerte impulso al desarrollo sostenible.

El último período de sesiones del Comité Preparatorio de la Conferencia y la Conferencia misma se celebrarán allíen junio de 2012.

En paralelo a las reuniones oficiales y entre una y otra habrá numerosas reuniones simultáneas, exposiciones, presentaciones, ferias y comunicaciones por parte demuy diferentes asociados.

Los debates oficiales se centrarán en dos temas principales: cómo construir una economía verde para lograr el desarrollo sostenible y liberar a la población de la pobreza, incluido el apoyo que permita a los países en desarrollo encontrar un camino verde hacia el desarrollo; y cómo mejorar la coordinación internacional con miras al desarrollo sostenible.

Los gobiernos adoptarán muy probablemente medidas prácticas, claras y precisas para poner en marcha el desarrollo sostenible, tomando como base los numerosos casos que han resultado exitosos a lo largo de los 20 últimos años.





Su Organización



Río+20 constituye un proyecto conjunto de todo el sistema de las Naciones Unidas.

Una Secretaría especializada se ocupa de la coordinacióny de la facilitación de las aportaciones de todos los órganos de las Naciones Unidas al proceso preparatorio.

La Secretaría de Río+20 depende del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que dirige el Sr. Sha Zukang, Secretario General de la Conferencia, apoyado por dos Coordinadores Ejecutivos: la Sra. Elizabeth Thompson (ex Ministra de Medio Ambiente de Barbados) y el Embajador Brice Lalonde (ex Ministro de Medio Ambiente de Francia).

El proceso preparatorio lo gestiona una Mesa de 11 miembros compuesta por Embajadores de las Naciones Unidas de todas las regiones del mundo.

Brasil, el país anfitrión, está dirigiendo los preparativos logísticos sobre el terreno.









Síntesis de Río + 20

La Reunión Regional Preparatoria para América Latina y el Caribe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (CNUDS o Río+20) tuvo lugar en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago, Chile, del 7 al 9 de septiembre de 2011. Unos 250 participantes, incluyendo ministros y delegados de gobierno, y representantes de organismos de la ONU, organizaciones intergubernamentales, Grupos Principales, y la prensa, asistieron a la primera reunión regional preparatoria para Río+20, que tendrá lugar en junio de 2012 en Río de Janeiro, Brasil.

La reunión brindó la oportunidad de que los ministros de ALC y los jefes de delegación, así como miembros de la sociedad civil y la ONU, pusieran en común sus puntos de vista sobre los principales temas de la CNUDS –una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y de la erradicación de la pobreza, y la institucionalidad global del desarrollo sostenible (IGDS– así como sobre los avances logrados hasta la fecha y las lagunas que aún persisten en la implementación desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, realizada en 1992 en Río de Janeiro. Por ser esta la primera de las reuniones regionales preparatorias, los delegados a la reunión de ALC CNUDS enfrentaron el reto de poner el listón alto para las demás regiones tanto en términos de procedimiento como de resultados, especialmente al tratarse de la región anfitriona de Río+20.

En cierta forma el procedimiento de la reunión sentó un precedente, en particular al incluir a los Grupos Principales, que participaron activamente y a quienes se les dio voz prominente en la reunión, incluyendo que se les permitiera hacer declaraciones durante la sesión plenaria inicial. Las conclusiones finales de la reunión reconocieron la relevancia y la contribución de la sociedad civil en el desarrollo sostenible.

Respecto a la economía verde, persistieron las diferencias entre los puntos de vista de los países. Mientras algunos se opusieron totalmente al concepto por varias razones, entre las que se contaba el riesgo de barreras al comercio y proteccionismo, otros lo veían como un medio flexible de lograr el desarrollo sostenible que puede ajustarse a las circunstancias nacionales. Las conclusiones no incluyeron ninguna referencia a esta cuestión.

Respecto a la IGDS, algunos países sugirieron que se fortaleciera al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) para brindar un espacio para el diálogo de alto nivel sobre cuestiones de desarrollo sostenible. Cuba propuso que se fortaleciera al Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA) y se eliminara la Comisión de la ONU sobre Desarrollo Sostenible, entre otras modificaciones. Las conclusiones afirman el compromiso para lograr una institucionalidad global del desarrollo sostenible, que sea eficiente y flexible, y asegure la integración efectiva de los tres pilares del desarrollo sostenible.

En principio varios países apoyaron una propuesta de Colombia y Guatemala sobre definir las metas del desarrollo sostenible (LC/L.3366), y en las conclusiones se hace referencia a esta propuesta y a las de Cuba (institucionalidad global del desarrollo sostenible) y Bolivia (derechos de la Naturaleza). Los delegados acordaron llevárselas para seguirlas examinando y considerando como contribuciones a la Conferencia.

Las conclusiones de esta reunión se remitirán al Comité Preparatorio de Río+20, que hasta al 1 de noviembre de 2011 está recibiendo aportes para el proyecto de documento de negociación.



































INFORME DE LA REUNIÓN

El miércoles por la mañana el Presidente Luis Yáñez, Oficial a Cargo, Oficina de la Secretaría de la Comisión, CEPAL, convocó a la sesión plenaria inicial en la que dio la bienvenida a los delegados a la sede de la CEPAL en Santiago, Chile. Fernando Schmidt, Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, subrayó las cuestiones críticas para el desarrollo sostenible, incluyendo el uso eficiente de los recursos naturales, en particular la eficiencia energética. Destacó la propuesta remitida por Colombia y Guatemala sobre metas del desarrollo sostenible (LC/L.3366) y sugirió que sirviera como base para seguir trabajando de forma conjunta.

Luiz Alberto Figueiredo Machado, Jefe del Departamento de Medio Ambiente y Asuntos Sociales, Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, dijo que el concepto de economía verde debería centrarse en aliviar la pobreza y ser considerada en el contexto del desarrollo sostenible. Hizo énfasis en que Río+20 es una conferencia sobre el desarrollo sostenible y no sobre medio ambiente, y que debería ser un paso más hacia el desarrollo económico y social sostenible e incluyente.

Al describir los procesos económicos y ambientales al interior de la región durante los últimos 20 años, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo que Río+20 es una conferencia sobre desarrollo sostenible y pidió a la región de ALC que brindara su propia visión del desarrollo sostenible. Dijo que es necesario fortalecer el liderazgo global para hacerlo legítimo, incluyente y representativo. Sugirió que tal cosa podría lograrse al fortalecer y renovar al ECOSOC para que funcionara como un consejo para el desarrollo sostenible, brindando un espacio de alto nivel para tratar, entre otras cosas, las crisis financiera, energética y social. Pidió una mayor integración regional a través de, entre otros, el comercio intrarregional, una plataforma de cooperación y un marco legal fiscal.

Durante las declaraciones de los Grupos Principales, las mujeres pidieron que se evaluaran los principios de Río y la Agenda 21 usando indicadores diferenciados por género para determinar qué se ha logrado y por qué, y el papel de las instituciones financieras. Haciendo énfasis en que no hay desarrollo sostenible sin equidad de género, subrayó la necesidad de garantizar el acceso de las mujeres a la tierra, los recursos naturales y la justicia medioambiental.

La Infancia y Juventud apuntó que la mitad de la juventud en la región de ALC carece de empleo o está subempleada, y subrayó que para que haya desarrollo sostenible son necesarios “empleos que merezcan la pena”. Pidió que los gobiernos incluyeran a la juventud en sus delegaciones oficiales a Río+20.

Destacando la relación con la Madre Tierra, las Poblaciones Indígenas pidieron que se reconociera el papel de los pueblos indígenas en la protección de los recursos naturales y que se asegurara la existencia de estructuras formales para su participación en Río+20.

Las ONG pidió una participación equilibrada entre los sectores sociales y los gobiernos en las negociaciones sobre el desarrollo sostenible e hizo énfasis en que Río+20 debería enfocarse en el concepto del desarrollo sostenible y la aplicación de los compromisos adquiridos en la CNUMAD, más que en la economía verde, “sobre la que no hay un consenso verdadero”. Repasó la responsabilidad efectiva, el cumplimiento, la participación, el principio precautorio, y reducir las debilidades de las instituciones y la fragmentación en la gobernanza del desarrollo sostenible.

Las Autoridades Locales destacó la necesidad de construir capacidad urbana y subrayó el importante papel de los gobiernos locales en la aplicación de los acuerdos internacionales desde la CNUMAD. Llamó la atención hacia la relación entre la pobreza y la urbanización, y al reto de acceder al agua y a la sanidad pública; dijeron que Río+20 debería reconocer y promover a los gobiernos subnacionales y locales.

Los Trabajadores y sus Sindicatos pidió un resultado político sólido de Río+20, que incluyera metas decentes y verdes de empleo y un compromiso para la protección social para asegurar el desarrollo equitativo. El Comercio y la Industria dijo que las prácticas empresariales sostenibles eran esenciales para crear un futuro sostenible, e instó a extender y mejorar la responsabilidad corporativa.

La Comunidad Científica y Tecnológica instó a mejorar el diálogo entre la comunidad científica y los gobiernos. Dijo que Río+20 brinda una oportunidad para que los gobiernos reestructuren estas relaciones, e instó a un proceso multidisciplinario, con una cláusula social para la ciencia, tecnología e innovación, incluyendo a todos los miembros de la sociedad, especialmente las mujeres, las comunidades vulnerables y los pueblos indígenas.

Los Agricultores pidió que se fortaleciera el papel de la sociedad rural. Subrayó la importancia de aumentar la productividad manteniendo a la vez la sostenibilidad, y mejorar la capacitación y educación, y acceso al crédito y a las nuevas tecnologías de producción.

Jose Antonio Ocampo, Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia, destacó la conexión entre los aspectos económicos, sociales y ambientales del desarrollo sostenible. Dijo que la parte más débil es la conexión entre el medio ambiente y la economía, haciendo notar la falta de compromiso en los círculos económicos para fortalecer esta unión. Subrayó: que los recursos naturales no están distribuidos adecuadamente en América Latina y que los ingresos relacionados con los recursos naturales deberían estar en la agenda de Río+20; corregir y hacer más adecuada la tasa de descuento para las generaciones futuras; y que los beneficios a largo plazo de una economía verde pesarán más que los costes a corto plazo. Dijo que: una revolución científica y tecnológica podría con los retos de Río+20; el público debería poseer el conocimiento de manera que se redujeran los costes para los marginados; se requiere replantear por completo los sistemas para diseminar el conocimiento; y que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) podría ser la punta de lanza de un proceso para transferir la tecnología a las comunidades rurales. Alertó sobre el uso inapropiado de la economía verde, que podría llevar al proteccionismo y, posiblemente, a impuestos asociados con el cambio climático y los recursos naturales.

José Graziano da Silva, Director General electo y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, describió los retos actuales en el campo del desarrollo sostenible para la región, tales como la necesidad de: aumentar la seguridad alimentaria, especialmente a la luz de los crecientes desastres naturales y el cambio climático; crear productos locales de valor añadido y mercados para alimentar a una población más urbanizada; e incorporar las nuevas tecnologías que se requieren para adaptarse al cambio climático. Subrayó el papel de la cooperación sur-sur en este proceso.

Al describir el estado del proceso de Río+20, Elizabeth Thompson, Coordinadora Ejecutiva de la CNUDS, sugirió que la arquitectura para la gobernanza internacional del desarrollo sostenible debería emerger de considerar las necesidades, pertinencia e idoneidad reales para la aplicación. Respecto a la economía verde, instó a los países a ir más allá de la definición del concepto, y más bien centrarse en cómo armar un conjunto de políticas para transformar las economías. Anotó que la economía verde no es un fin en sí mismo, sino más bien un medio para erradicar la pobreza y el desarrollo sostenible.

John Ashe, Comité Preparatorio de la CNUDS, hizo notar la naturaleza crítica del proceso de reuniones preparatorias regionales y dijo que si de ALC surgiera un documento corto, enfocado y político se le haría un gran bien a todo el proceso, y establecería el estándar para las otras reuniones regionales. Destacó los puntos de vista divergentes de la definición sobre economía verde y los arreglos institucionales para el desarrollo sostenible, y subrayó que la reunión es una oportunidad importante para que la región haga aportes sobre estas cuestiones.

Brice Lalonde, Coordinador Ejecutivo de la CNUDS, pidió que se compartiera el camino a Río+20 con quienes van a aplicar sus resultados, incluyendo a la industria, la sociedad civil y las autoridades locales. Subrayó que Río+20 debería enfocarse en objetivos orientados al futuro relacionados con, entre otras cosas: energía, justicia social, una hoja de ruta para lograr ciudades sostenibles; y seguridad agrícola y alimentaria.

En la discusión subsecuente México hizo énfasis en que las cuestiones sobre cambio climático y medio ambiente rigen la cooperación intra gubernamental del país en el proceso de Río+20. Dijo que Río+20 debería reafirmar el compromiso político con el desarrollo sostenible y otras actividades relacionadas a través de políticas socioeconómicas para, entre otras cosas: cooperación, financiación para la ciencia y la tecnología, erradicación de la pobreza, derechos humanos y equidad de género, y economías con bajos niveles de carbono. Dijo que los delegados deberían enfocarse en las cuestiones en común y no en las que los dividen.

Venezuela instó a renovar el compromiso político con el desarrollo sostenible y a mejorar la institucionalidad. Anotó la complejidad de los temas que se estaban tratando y dijo que deberían definirse nuevos términos en el marco del concepto de desarrollo sostenible.

Bolivia subrayó que el “desarrollo infinito en un planeta finito” es insostenible e instó a regenerar el ecosistema terrestre. Hizo notar que las herramientas y tecnologías de mercado innovadoras pueden, en ciertas circunstancias, contribuir al desarrollo, pero subrayó que la solución no es poner precio a la naturaleza. Instó a enfocarse no sólo en la propiedad y las ganancias, sino también en la distribución equitativa de la riqueza. Dijo que todos los bienes públicos deberían ponerse a disponibilidad de la sociedad y que utilizar enfoques de mercado para lograr el equilibrio era como “tratar de apagar el fuego con gasolina”.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó algunas de las recomendaciones derivadas del reciente Taller regional para América Latina y el Caribe de ciencia y tecnología del Consejo Mundial de la Ciencia (ICSU) y UNESCO Río+20, que tuvo lugar en la Ciudad de México del 3 al 5 de agosto de 2011. Destacó un cambio de paradigma para apoyar al desarrollo sostenible y los principios éticos para ayudar a dar confianza a los diferentes sectores de la sociedad.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones dijo que el sector de las telecomunicaciones puede posibilitar y acelerar la transición hacia una economía verde, y que debería fortalecerse el vínculo entre las telecomunicaciones y el medio ambiente.

ONU-Mujeres subrayó la total integración de la dimensión de género en el proceso de Río+20, y una institucionalidad que asegure igualdad de oportunidades. Lamentó que haya escasas mujeres en puestos ministeriales, y dijo que las mujeres, entre otras cosas: tienen muy poco acceso al crédito, y que trabajan de forma abrumadora en la economía informal sin protección social.

CUESTIONES DE ORGANIZACIÓN: El miércoles por la tarde los delegados eligieron a Silvia Merega (Argentina) como Presidenta, a Barbados y Chile como Vicepresidentes y a Guatemala como relator. Se adoptó la agenda (LC/L.3344/Rev.1) sin enmiendas.

AVANCES LOGRADOS HASTA LA FECHA Y LAGUNAS QUE AÚN PERSISTEN EN LA APLICACIÓN DE LA AGENDA 21

El miércoles por la tarde la sesión sobre avances logrados hasta la fecha y lagunas que aún persisten en la aplicación de la Agenda 21 constó de presentaciones sobre desarrollo sostenible en ALC, seguidas de declaraciones de los países y una discusión.

Joseluis Samaniego, CEPAL, y Niky Fabiancic, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentaron el documento interinstitucional titulado “La sostenibilidad del desarrollo a 20 años de la Cumbre para la Tierra: Avances, brechas y lineamientos estratégicos para América Latina y el Caribe” (LC/L.3346). Entre los lineamientos estratégicos clave, Samaniego destacó la necesidad de hacer más visibles los costos ambientales y sociales de las decisiones económicas con miras a su internalización a través de, entre otras cosas, rediseñar los sistemas de contabilidad que asignan valor a la riqueza de los países. Pidió más coordinación intrarregional en el futuro. Fabiancic subrayó la oportunidad de fortalecer la planificación nacional y los procesos políticos para el desarrollo sostenible y destacó que el crecimiento económico tiene que ser incluyente y amigable con el medio ambiente, además de promover la equidad.

Roger Haroldo Rodas Melgar, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, dijo que debería considerarse a la economía verde como una manera más básica de utilizar los recursos de forma eficiente, reduciendo la intensidad de carbono y evitando la pérdida de diversidad biológica. Apuntó que la cooperación multilateral y el apoyo financiero al desarrollo sostenible eran cuestiones más controversiales dada la gran crisis económica que enfrentan los países desarrollados. Sugirió que la CEPAL es un foro apropiado para discutir las alternativas al modelo tradicional de financiación norte-sur y asistencia oficial al desarrollo, pero subrayó que la cooperación sur-sur no reemplazaría las obligaciones de los países desarrollados.

Dennis Lowe, Ministro de Medio Ambiente y Drenaje de Barbados, destacó los éxitos clave en el avance de los tres pilares del desarrollo sostenible, tales como la gestión de la zona costera y el control de la contaminación marina, y la formulación de una política nacional de desarrollo sostenible. Respecto a los retos, subrayó la necesidad de, entre otras cosas: tratar los sistemas de producción ineficientes; utilizar los desechos como recurso; tratar las enfermedades no transmisibles; tratar los sistemas de transporte ineficientes y la antigua infraestructura hidráulica; y diversificar la base económica. Pidió figurarse un nuevo proceso interregional para avances en el desarrollo sostenible regional, armonizar las políticas para mejorar la resiliencia climática, aumentar las inversiones en energía renovable, y crear una plataforma de investigación y desarrollo de tecnología.

María Fernanda Espinosa, Ministra Coordinadora de Patrimonio del Ecuador, instó a cambiar los patrones de consumo y producción, particularmente en los países desarrollados, y una alternativa al desarrollo convencional. Habló sobre el “concepto del buen vivir” que según dijo no era solo satisfacer, sino también de cumplir con las necesidades básicas. Destacó, entre otras cosas que: el gobierno debe ser el custodio de los recursos de la naturaleza; no todas las soluciones vienen de la tecnología; la no monitorización de los patrimonios nacionales; y el desarrollo de nuevos indicadores y medidas para evaluar la huella ambiental y el “buen vivir”. Subrayó que Río+20 no es una cumbre sobre economía verde, sino sobre desarrollo sostenible, y que debe reflejarse más la definición. Dijo que una nueva arquitectura institucional podría responder al déficit de seguridad ambiental a escala global.

José Rafael Almonte, Viceministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana, dijo que los esquemas económicos neoliberales han profundizado la crisis ambiental, destacando la especulación en materias primas. También hizo énfasis en: consumo y producción sostenible; acceso equitativo a empleos dignos y educación de calidad; mayor acceso a y eficiencia de la energía; y mayor acceso al agua potable. Subrayó las condiciones y circunstancias únicas de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y su vulnerabilidad al cambio climático.

En la discusión subsecuente, Venezuela subrayó la iniciativa de su país de incorporar el desarrollo sostenible en su Constitución. Dijo que el capitalismo está en una profunda crisis y criticó el concepto de economía verde como un enfoque exclusivamente económico. Destacando las iniciativas y alianzas regionales positivas, dijo que deben fortalecerse la cooperación regional y los mecanismos de coordinación.

Perú dijo que le preocupaba la tendencia de algunos países a convertirse en exportadores netos de materias primas y destacó la necesidad de parear el crecimiento económico con una gobernanza fortalecida y mecanismos de coordinación. Destacó la participación de su país en el proceso preparatorio hacia Río+20 con la participación de la sociedad civil, y la recientemente adoptada ley sobre el consentimiento informado previo de los pueblos indígenas. Pidió que se considerara el uso y la regulación de la tierra en las discusiones sobre el desarrollo sostenible, incluyendo el uso de la tierra por parte de industrias extractivas, así como otras actividades e inversiones económicas.

Nicaragua pidió que se considerara a las prácticas locales y nacionales como medios para lograr el desarrollo sostenible, teniendo en cuenta el conocimiento tradicional y las prácticas de los pequeños agricultores. Dijo que le preocupaba el concepto de economía verde y que se siguiera discutiendo esta cuestión.

Cuba pidió que se definiera qué resultados se deseaban de Río+20 y dijo que era necesario que el proceso culminara en la aplicación efectiva de las obligaciones acordadas previamente, incluyendo la Agenda 21. Dijo que el desarrollo sostenible requiere que el norte transfiera tecnología al sur sin condiciones. Resaltó que las políticas neoliberales y los mecanismos de mercado no resolverán el problema, como tampoco lo harán los nuevos mecanismos propuestos como “píldoras mágicas”. Dijo que si los países desarrollados continúan evitando enfrentar sus responsabilidades por los problemas que han creado, no se logrará el desarrollo sostenible.

México dijo que el paradigma del desarrollo sostenible sigue siendo el mismo, se llame economía verde o consumo sostenible y patrones de producción. Finalmente destacó los desafíos que se enfrentan al tratar de medir el desarrollo.

INFORME DE LA CONSULTA REGIONAL INTERSECTORIAL “AMBIENTE - RELACIONES EXTERIORES CCAD/SICA: HACIA RÍO+20”

La noche del miércoles Rita Mishaan, Guatemala, dijo que en las consultas de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD)/Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en junio se discutieron los avances logrados hasta la fecha y lagunas que aún persisten. Dijo que se requieren soluciones creativas e innovadoras, no más de lo mismo, e hizo notar la falta de acuerdo sobre el concepto de economía verde. Dijo que debería explorarse la viabilidad de crear y aplicar un fondo o un mecanismo financiero para el desarrollo sostenible. Dijo que en las consultas se había acordado que una economía verde podía incluir, entre otras cosas: evitar la pérdida del patrimonio natural; gestión de ecosistemas; hacer énfasis en la inclusión social; reducción del riesgo de desastres y su gestión; y evitar la especulación de los precios de los alimentos. También destacó los retos sobre la consolidación de las mejores prácticas en la región. Hizo énfasis en las políticas y compromisos sobre el desarrollo sostenible y en una estrategia regional hacia el desarrollo sostenible y el pago por los servicios ambientales. Como próximos pasos, las conclusiones apuntan a evaluar los bienes y servicios de los ecosistemas (PIB verde) y asegurar la consideración de la seguridad alimentaria como cuestiones emergentes.











Conclusiones Positivas de la Conferencia

Earle se refiere así a Estados Unidos, Rusia, Canadá y Venezuela, que según ciertos informes, bloquearon los acuerdos alcanzados sobre protección medioambiental en aguas internacionales durante negociaciones a puerta cerrada esta semana.

Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace International, declaró a The Guardian que « Greenpeace acudió a las negociaciones de Rio+20 porque creímos que podíamos llegar a acuerdos decentes sobre los océanos, pero ahora tenemos un texto muy flojo que no trata sobre casi nada importante».
Earle cree que Estados Unidos se opone a iniciar negociaciones para conseguir un nuevo tratado internacional sobre el mar, puesto que recientemente ha habido movimientos para ratificar
la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, un acuerdo internacional que entró en vigor en 1994, y algunos países se siguen negando, como Estados Unidos. Esta convención incluye algunas pautas medioambientales, pero no tanta protección por desearía Earle.
Earle añade que a este país le preocupan también los intereses pesqueros y la autoridad que las Naciones Unidas está ganando sobre él, aunque según Earle, el objetivo de Rio+20 no era poner el mar bajo jurisdicción de la ONU, sino establecer un marco para el gobierno internacional.
«En la actualidad, la alta mar, casi la mitad del planeta, es como el salvaje oeste. Unas cuantas empresas pesqueras están destruyendo ecosistemas enteros y ya hay muchas especies en peligro», afirma Earle. «En mi intervención de ayer, apoyé las palabras de
Dan Laffoley, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, cuando dijo que deberíamos llamar a esta reunión la ‘Cumbre de la Mitad del Planeta’»
Susan Lieberman, subdirectora de política internacional de Pew Environment Group, también habló con National Geographic News: «Vinimos a Río con grandes expectativas para afrontar la crisis de los océanos. Para una reunión que tiene lugar cada diez años, cuando hay tanto en juego, Río ha quedado lejos de ser un éxito. La falta de avances en la gestión de alta mar, que únicamente pueden ser abordados desde la acción internacional, es algo descorazonador».
«Es increíble que todos los líderes mundiales estén de acuerdo en que se trata de un problema muy importante que necesita una solución internacional y coordinada, y luego aplacen cualquier decisión durante otros dos años y medio. El futuro de la vida marina no necesita más luchas internas», afirmó Lieberman.


Algunos progresos


Sin embargo, Lieberman también ve puntos positivos: «El documento final incluye recomendaciones muy buenas para acabar con la sobrepesca, la pesca ilegal, las prácticas destructivas y para proteger los ecosistemas marinos vulnerables». Añadió que también se tomaron decisiones para regular la captura de especies como el atún, aunque dependerá de los gobiernos el ponerlas en práctica.

Earle afirmó que «la buena noticia es que Rio+20 podría ser más eficaz a la hora de llamar la atención sobre los problemas del mar y otros temas que no se trataron hace 20 años» durante la primera Cumbre de la tierra de Río. «Las reuniones alrededor de un café, en los autobuses, pasillos y bares tenían más contenido que todas las conferencias formales» Earle señaló la importancia de un mayor compromiso con las Maldivas y Australia para proteger grandes áreas incluidas dentro de zonas económicas exclusivas.

Igualmente, llamó la atención sobre la alta participación en la conferencia, incluyendo el hecho de que hubo millón y medio de votos online de personas de 163 países que eligieron temas medio ambientales para que se discutieran en la conferencia.
«Que los líderes políticos apliquen o no lo que la gente apoya es menos importante que la relevancia que ha tenido la conferencia a la hora de concienciar sobre los límites de nuestro planeta».
Por último, Earle afirmó que hace 20 años los científicos no tenían tanta información sobre el medio ambiente, añadiendo que estamos viviendo un «momento dulce», aunque advirtió de que pronto será tarde para revertir el aumento de dióxido de carbono, la deforestación, la contaminación, etc.
«Demasiado grande para malograrse» Earle señala que uno de los momentos más destacados en las discusiones sobre el océano fue cuando un participante dijo que «tenemos que olvidarnos de la idea de que el océano es ‘demasiado grande como para malograrse’, que sobrevivirá pase lo que pase».


También insistió en lo que dijo el explorador
Jean-Michel Cousteau, que solamente tres cosas salvarán el océano y nos salvarán a nosotros mismos: «¡Educación, educación, educación!».

Un participante, preocupado porque los intereses pesqueros no estaban suficientemente representados, pidió que se pusieran en pie los que vivían de la pesca.
Nadie lo hizo. Entonces Earle pidió que se pusieran en pie los peces. «Estamos discutiendo su futuro y no hay ninguno a la mesa, sólo en nuestros platos».


Lieberman declaró a National Geographic News: «No ha sido un fracaso total, porque hay muchos países que reconocen la necesidad de establecer una gestión internacional del mar, y hubo compromisos por parte de muchos para buscar soluciones ante el deterioro del medio marino».



         Es indispensable el apoyo de los Estados que rectifican los tratados sobre Medio Ambiente, se sabe bien que siempre se encontraran con el lado más ambicioso por otras naciones pero como humanidad trataremos de dar lo mejor.



“En todo el mundo, la paz sostenible debe construirse sobre la base del desarrollo sostenible. Por eso he dicho que la agenda del desarrollo sostenible es la agenda del siglo XXI”. [1]









INFOGRAFÍA










http://www.nationalgeographic.es/noticias/medio-ambiente/conclusiones-rio-20 Conclusiones Positivas



http://www.iisd.ca/vol27/enb2707s.html Síntesis



[1] Ban Ki-moon Secretario General de las Naciones Unidad

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